Bienvenido seas, oh! criatura inconforme con su triste existencia humana. Abre bien los ojos que dentro de éste frondoso jardín la línea entre realidad y fantasía se difumina.
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Cada rosa que verás fue cultivada con esfuerzo, ten cuidado pues cada una es hermosa al igual que peligrosa. Permíteme tomar tu mano y ser tu guía a través de los recónditos secretos de éste oscuro lugar.
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Encendamos una vela, ésta iluminará tu camino más no dejes se consuma, pues en ese momento, no habrá regreso. Sonríe y llora ante los recuerdos, pero no permitas que los sentimientos te consuman. Guarda tus ilusiones y deseos con recelo, pues estos son el agua, con la que mi jardín alimento.
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Observa con cuidado, más ignora aquella cripta con tu nombre. Vamos, entra que mi mente está deseosa… de consumir tu esencia y de robarte la existencia…
Levana
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