martes, 29 de abril de 2008

Súplicas de una voz interna

Hermosa criatura con la mirada y el pensamiento perdidos. Regálame una sonrisa macabra desde tu rincón de soledad y fantasía. Así, con tus rodillas juntas en el suelo y tus brazos abrazando tu pecho, forzando por la fuerte camisa blanca que te abriga y el cabello en tu rostro, guardando celosamente tus reacciones ante la oscuridad que te protege y te ilumina.
.
Regálame una aventura imaginaria, así, con la cabeza atormentada por las drogas que no te permiten expresarte, que para mí, tu cabeza es fascinación y no locura.
.
Permíteme pequeño ser de luz ser la protagonista de tus tristes fantasías, de las ligeras alucinaciones que te mantienen viva, y al mismo tiempo enjaulada en esta prisión de paredes blancas y acolchonadas. Aquellas que te atormentan y liberan, que nos transportan a un mundo imaginario, de lugares increíbles.
.
Vamos, escucha mis súplicas y mis lamentos una vez más, ¿Qué no ves acaso mis ojos necesitados de tu luz y de tu vida? Permíteme comenzar, que los golpes y el aislamiento no son suficientes para detener tu imaginación, mucho menos mi ambición.
.
Bien pequeña, que has notado mi presencia una vez más, no intentes alejarme pues estoy segura de la excitación que te provoca mi existencia. Venga que esa sonrisa no fue en vano. Permíteme tomar tu mano y guiarte hacia el camino que libera nuestras almas.
.
No soy una voz o una presencia maldita, como lo piensan aquellas personas vestidas de blanco que te apresan y someten. Soy aquél ente que se muere, por robarte la inocencia…
.
Levana

domingo, 20 de abril de 2008

Palabras vacías

De soledad y de ambición,
De un contenedor sin corazón.
De una sombra y un respiro,
De un cuerpo ya vacío.
De una lágrima invisible,
De un sentimiento imperceptible.
De un escalofrío en el cuerpo,
De una alma sin deseo.
De una vida atormentada,
De una intención alejada.
De una mirada muy ausente,
De una sombra muy presente.
De un suspiro sin respuesta,
De una sonrisita ya propuesta.
De palabras sin sentido,
De una caricia sin destino.
De un beso sin cariño,
De un sentimiento ya perdido.
De un mensaje sin prestigio,
De comentarios sin sigilo.
De sentimientos encontrados,
De viejos recuerdos enclaustrados.
De tormentos sin pasado,
De maldiciones sin recato.

.
De una infinidad de sueños y deseos que has metido en mi cabeza sin tocarte el corazón.
De una preocupación que me atormenta y que se lleva el sueño y la razón.
De una niña sin futuro que se acoge por momentos en mi voz.
De una voz maldita, que pretende regalarte este triste conjunto de palabras vacías...


Levana

lunes, 14 de abril de 2008

El lamento de una madre

Eres débil, lo sé, pero las palabras de aquellas personas de aspecto arrogante y vestidas de blanco no son suficientes. No son suficientes para arrebatarte de mí; lo sé, yaces lánguido en mis brazos, pero estoy segura de que vivirás.
.
Y eres débil, las nubes han invadido tus ojitos, pero puedes verme, lo sé. Y lo sé porque para mí eres perfecto, tan perfecto con tus tres deditos en cada mano, tan perfecto con tu única piernita, tan perfecto sin que el aire alcance por completo tus pulmones, así, cobijado por el poco calor que pueden darte mis brazos débiles.
.
Y eres débil, porque el mundo ha sido injusto al darte este aspecto, injusto por coronarte con esta enfermedad siendo tú tan inocente, tan pequeño. Tan pequeño que ni mi cuerpo pudo sostenerte dentro. Pero vivirás, lo sé, por esa razón tuve que tomarte de aquél hospital y correr contigo.
.
Y eres débil, pero permitiré que la negrura de esta noche nos ampare, a ti y a mí, que a partir de siempre hemos sido uno solo. No temas que la lluvia es generosa, limpia nuestras penas, nuestros cuerpos y se lleva todo, lejos. Lejos de nosotros, y del mundo, y de tu enfermedad, y de mi resentimiento.
.
Y eres débil, puedo ver el esfuerzo interminable que haces por mantenerte vivo. Soy muy egoísta, pues te quiero para mí, te quiero conmigo. Hermosa criatura tan pequeña y débil, escucha mis súplicas y mis lamentos: No cierres los ojos, amor ¡No cierres los ojos!
.
Y soy débil porque no pude mantenerte vivo, y lo soy por tomarte fuerte en mis brazos aún después de muerto, y lo soy porque lloro, y sufro y porque te has llevado mi esencia contigo.
.
¡Mírame!, maldito ser que haces que tiemble, que desgarre los propios tejidos de la esencia misma; que se ha llevado consigo mi sanidad y mi cordura, mis pensamientos y mi ser y todo lo que soy y represento.
.
Mírame pedazo de inocencia, mírame de nuevo y maldíceme por darte vida, mírame vacía que te has llevado todo.
.
Y soy débil porque ahora e encontrado solución, soy débil por pedirte que me esperes, soy débil porque aquel frasco de pastillas tarde en llevarme hasta ti; y soy débil como tu, permíteme amor cerrar los ojos, que quiero verte una vez más…
.
Levana

domingo, 13 de abril de 2008

Espera

Y te espero ansiosa, simplemente aquí, sola. Desbordando pensamientos con estas palabras vacías. Lúcida y sobria, y al igual, inmersa en mi mundo de ilusión y fantasía. Hay cosas que muero por hacer, pero al contrario, hay cosas que hice por las que ahora estoy muriendo.
.
Y por eso, aquí te espero, con recuerdos llenando mi cabeza. Río y lloro, sola. Lamentando por aquellas personas que se quedan y me recuerdan, pero aún más por aquellas que me olvidan. No es miedo, solo es una mezcla de emociones encontradas, el deseo de tenerte frente, e irónicamente las ganas de alejarte.
.
Y aún te espero. Ya me encuentro lista pues has pospuesto nuestra cita muchas veces. No hay necesidad de despedida, ansío por tu llegada pero no te veo, no te escucho, no te siento pero heme aquí, desesperada por perderme en tu mirada y llenar mis oídos con tu voz. Y la niebla densa me consuela pero no lo suficiente para borrar de mi mente aquella mirada celestial que me juzga y me condena. Más un dios maldito serás, perdido en tu propia arrogancia, provocando que me pierda y que al mismo tiempo me ilumina.
.
Y por fin te veo a lo lejos, levanto la mirada y observo aquella hermosa figura que moldeaste para ti, una muestra más de tú soberbia. Pero me sonríes, y me atrapas, tus hermosos ojos grises me observan, reflejan a la luna misma. Te acercas lentamente y juntas tus labios con los míos, me tomas de las manos. Me quitas el aliento, me paralizas y me haces caer en cuenta de que inclusive la muerte, es hermosa en forma humana…

Levana

Jardines de sangre

Bienvenido seas, oh! criatura inconforme con su triste existencia humana. Abre bien los ojos que dentro de éste frondoso jardín la línea entre realidad y fantasía se difumina.
.
Cada rosa que verás fue cultivada con esfuerzo, ten cuidado pues cada una es hermosa al igual que peligrosa. Permíteme tomar tu mano y ser tu guía a través de los recónditos secretos de éste oscuro lugar.
.
Encendamos una vela, ésta iluminará tu camino más no dejes se consuma, pues en ese momento, no habrá regreso. Sonríe y llora ante los recuerdos, pero no permitas que los sentimientos te consuman. Guarda tus ilusiones y deseos con recelo, pues estos son el agua, con la que mi jardín alimento.
.
Observa con cuidado, más ignora aquella cripta con tu nombre. Vamos, entra que mi mente está deseosa… de consumir tu esencia y de robarte la existencia…

Levana